Se sabe que una de las mayores fuentes de catequinas la encontramos en el té verde. Las catequinas son un grupo especializado de flavonoides que ayudan a proteger a las células del daño causado por los radicales libres, y genera múltiples beneficios a nuestro cuerpo.
El té verde es el resultado de hojas no fermentadas y contiene una mayor concentración de polifenoles, un poderoso antioxidante, que otros tipos de té. Cada vez es más consumido por su delicioso sabor y lo versátil que es para mezclarlo con diversas especias y frutos. Posee además múltiples beneficios para la salud.
Para procesar el té, se realizan 5 pasos básicos, estos varían según la variedad de té de la que se trate. Estos pasos determinan que el té termine siendo blanco, verde, amarillo, rojo, oolong o negro. Acá te contamos sobre cada uno.
El té original procede únicamente del cultivo del arbusto conocido como Camellia sinensis. Según sean los procesos por los que pase la hoja de té, el resultado serán las distintas variedades de té: negro, verde, rojo, azul, blanco o amarillo.
De seguro has oído hablar del matcha y de las miles de virtudes que se le atribuyen. Pero, ¿qué es y qué lo diferencia de otros tipos de té? ¿Sabías que un vaso de matcha equivale a diez vasos de té verde, en propiedades y antioxidantes?
En China existen cientos de variedades de té verde. Uno de los más famosos es el Lung Ching o dragón bueno, que crece en altura, tiene color verde claro y un sabor suave y delicado. Entre los japoneses destacan los tés provenientes de Uji, en Kioto.