El Rooibos, una infusión perfecta
Uno de los “té” que han ganado mayor popularidad en los últimos años es el rooibos, debido a su exótico sabor y sus propiedades. Sin embargo, esta bebida no es realmente un té (no proviene de la Camellia sinensis) sino que es la infusión de una hierba autóctona sudafricana que se consume caliente o fría y es de color rojo. Esta infusión, relativamente nueva en occidente, se bebe en Sudáfrica hace siglos.
Al igual que el té, posee un alto contenido de antioxidantes que son las causantes de que sea un perfecto complemento en la dieta y tenga importantes beneficios para la salud.
¿Cuáles son las propiedades del rooibos?
- Favorece la pérdida de peso: si estás en campaña para bajar esos kilos de más, esta infusión es un buen aliado, ya que nivela el sodio y el potasio de tu organismo, lo que, en lo práctico, evita que retengas líquido y te deshincha. Es un potente diurético.
- Poderoso antioxidante: Aparentemente, la planta de rooibos es la única fuente conocida de un antioxidante llamado aspalathin, que es muy poderoso. Con él, combate el envejecimiento y el desarrollo de enfermedades.
- Mantiene sano tu sistema digestivo: El rooibos tiene propiedades antiespasmódicas que alivian el dolor de los cólicos y gases, manteniendo un equilibrio, sin estreñimiento, ni diarrea. Por lo mismo se recomienda beber esta infusión después de las comidas. También es útil cuando ya estás enfermo, aliviando la gastritis, las náuseas y los vómitos.
- Protege contra enfermedades respiratorias y bucales: tiene propiedades antibacteriales que contribuyen para aliviar el dolor de garganta, reduce las aftas y alivia la gingivitis.
- Protege tus huesos y dientes: debido a que contiene magnesio, flúor y calcio.
- Evita problemas a la piel: también gracias a sus antioxidantes, es posible aliviar enfermedades cutáneas como el eccema, las alergias y el acné.
- Estimulante: Al igual que el té, ayuda a que estés más concentrado y enfocado.
- Desintoxicante: tiene propiedades que protegen el hígado, ayudando a tratar el síndrome metabólico y el hígado graso.
- Alivia los síntomas de las alergias: actuando como antihistamínico, sin producir somnolencia.
- Relaja y calma: algunas investigaciones sostienen que el rooibos inhibe la producción de cortisol, la hormona que produce estrés.
- Salud cardiaca: regula el colesterol, evitando que se pegue a las arterias y manteniendo el corazón sano.
- Buen aliado para quienes sufren diabetes: o tienen tendencia a sufrirla, ya que regula el nivel hormonal de azúcar e insulina en la sangre.
Además de todas estas maravillosas propiedades, el rooibos no contiene cafeína ni teína (no es realmente un té), lo que lo hace apto para el consumo de cualquier persona. Por otro lado, posee un delicioso sabor dulce y afrutado, que recuerda un poco a nueces. Y tú ¿ya lo probaste?